
Perdidas estaciones
arrullan paisajes
el sol siempre duerme en las lineas férreas
se encoje el tiempo
y mis ojos vuelven a ser de infancia
de lejanos pueblos que iban pasando
al lado de mi ventana del vagón
me despierta el murmullo
de los rieles
y de los arboles que se quejan
nubes que besan mejillas
languidez de pájaros
los álamos están fríos
y el azul de julio
nos lleva al anden
de un lugar del sur.
Ledeska
Derechos Reservados.
Maravillosos viajes los de recuerdos de infancia.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
Besos cielo.
No siempre la calidez< del sur, conforta el alma. A veces, solo a veces, al frío del norte y su dureza, nos hace madurarl.
ResponderEliminarBesicos.